El Índice de Percepción de la Corrupción 2024, publicado hoy por Transparencia Internacional, refleja una preocupante tendencia para España, que continúa perdiendo posiciones en la clasificación global. En los últimos años, la puntuación del país ha mostrado un deterioro constante: de 62 puntos en 2019 y 2020, descendió a 60 en 2022 y 2023, y en 2024 ha sufrido una caída significativa.
Cabe recordar que en esta escala 100 representa un país libre de corrupción y 0 indica un nivel elevado de corrupción. En 2024, España ha sido valorada con una puntuación de 56 puntos. En el ranking global, esta puntuación ubica a España en la posición 46 de 180.
A nivel global, el informe destaca que, aunque 32 países han conseguido reducir significativamente sus niveles de corrupción desde 2012, la situación general sigue siendo alarmante: 148 países han permanecido estancados o han empeorado en este mismo período. Además, aunque se han registrado avances en algunos lugares, cada continente enfrenta serias preocupaciones en materia de corrupción: en 2024, tres regiones han visto aumentar sus niveles de corrupción, mientras que solo una ha logrado mejorar.
Europa Occidental y la Unión Europea siguen liderando el ranking como las regiones con mejor desempeño, pero por segundo año consecutivo han experimentado un descenso en su puntuación global. Según el informe, este deterioro se debe, en parte, a que muchos líderes están priorizando intereses empresariales sobre el bienestar común, además de la aplicación deficiente de las leyes contra la corrupción.
En concreto, la nota media en Europa Occidental y la Unión Europea asciende a 64 puntos en 2024 —después de haberse mantenido en 66 entre 2016 y 2022—, por lo que España se sitúa 8 puntos por debajo de la media europea.
En este contexto, la labor de la Autoridad Independiente en materia de Corrupción de Castilla y León cobra especial relevancia. La AICCyL no solo actúa como un canal externo de información y para la protección de las personas informantes contra represalias, sino que también desempeña un papel clave en la formación y prevención en materia de integridad y de lucha contra la corrupción. Su trabajo es fundamental para reforzar la transparencia y garantizar el cumplimiento de los estándares de Buena Gobernanza en el ámbito territorial de Castilla y León.